Ya fue suficiente de abrojos y espinas
hoy vuelvo a retomar mi viejo
camino
plagado de rosas, de sedas muy fina
s que cubren las llagas de
dolor incierto.
Viajaré a otro mundo, a un cielo más puro
donde no me
hagan falta dos alas de ángel
donde no haya luceros que puñales claven
ni se vista el invierno con sus gotas de lluvia.
En las agustas
fuentes de este nuevo planeta
volverán los deliquios a sembrar
hermosura
miraré cada cosa como si fuera nueva
con los ojos del alma
sin ninguna envoltura
be bj
2006
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