Si te visito
en tus sueños
con mis alas
de princesa
no tengas miedo
mi amigo
que solo es
una sutil terneza.
A veces,
se escapa
de mis labios
una sonrisa cómplice
que no llega...
Y luego amanecen
unos hilitos de plata
pegados
a mi almohada...
Nadie entiende
este lenguaje
que a mi alma
suave mece
con la fuerza
de la ternura
que a veces va
y no regresa
pues se va
cantándole
a la luna...
bE bJ
2002
No hay comentarios:
Publicar un comentario