Intento con
mis versos citadinos
que tienen
su sello permanente
parecen
llevarlos la corriente
más ellos
verdean cual los pinos.
Son hilos y
agujas de urdiembre
tapetes y
alfombras olorosas
a veces más
bien parecen rosas
y en otras
arenas de otras costas.
Por ello es
que apenas si me empino
y voy con
alegría, en medio del sendero.
Dirás que
canto a la mitad del río
y no hay ni
medio desconsuelo.
Más casi te
engañan mis sonrisas
mi risa es
como la de aquel payaso,
que ríe por
no llorar de prisa
y secar sus
lágrimas a manotazos…
Apenas la
pluma se sostiene,
no tiene
cabriolas ni albedrío.
Más bien
parece sin sentido
el grito
gutural que se desprende.
Y es cuando
te recuerdo con denuedo
y añoro tu
cántico en mi oído,
corcel
brioso no lo iguala
ni el
viento que siempre es silbido.
BE BJ
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