Cuando el mar era celeste imaginaba
que serías el marino de mis sueños,
el más dulce de los seres de la tierra
o el más acaramelado de los Elfos.
Hoy que ya pasaron años y seguimos
viéndonos por temporadas a hurtadillas,
Sigues siendo aquel marino de mi quilla,
que da alientos a mi popa vespertina.
Cuando quieras te preparo ya las Jarcias,
eres hombre de la mar, no de la tierra,
que prefieres navegar solo y distante
por si llegas a cazar una sirena.
Y lamento no ser flecha de tu guerra
ni encender la llama ardiente de tus besos
conocernos fue tardío y es por eso
que mi tibia juventud no tiene vuelta.
11/2006
artwork de alexia
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