He de recordarte este mes de Enero
cuando fuimos uno, como un diamante.
Brillando al unísono, siempre equidistante
para abrazarnos en dulce encuentro.
No será lo mismo, si tú estás ausente
sabor ya no tiene ni miércoles, ni martes
¿A qué sabe el vino, si no estás presente?.
Solo a agria uva, muy desagradable.
Y si llega el jueves, y me besa el viernes
y se acerca el sábado con pasos gigantes
los siento cual viento que vaga disperso
porque estás ausente y cruzo los Andes.
2008
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