Con tus cumbres
nevadas
como en los viejos
tiempos.
Donde nada importaba
si no
cruzar
el mar sin pies
en el
cemento.
Y las hojas
eran
nuestros juguetes
maestros
abrigándonos como
sayal
desnudos ante el
viento.
Entonces resonaron
las voces del
silencio
y una cadena
rota,
donde te
devolví la
libertad
con mis manos,
ausentes
de caricia..
-Hace largo tiempo-
be bj
2002
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