Nada me une a la nada
como si las raíces
atávicas de la tierra
fueran vientos oscuros,
perdidos,
lejanos,
inamovibles vientos olvidados.
las ánforas suaves
como nubes luminosas
abren sus bocazas
cual leones hambrientos
para juguetear quemando
esa ilusión desterrada.
como si las raíces
atávicas de la tierra
fueran vientos oscuros,
perdidos,
lejanos,
inamovibles vientos olvidados.
las ánforas suaves
como nubes luminosas
abren sus bocazas
cual leones hambrientos
para juguetear quemando
esa ilusión desterrada.
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